Sobre el Camino Real de Tierra Adentro declarado por UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 2010, encontraremos a este bello pueblo misional originalmente conocido como Valle de San Bartolomé. En medio de la llanura semiárida, corre el río Valle de allende, elegido por los franciscanos para establecer un convento, se le dotó de un sistema de acequias que siempre llevan agua de manantial a los patios y huertas de las hermosas casonas.
Con la abundante cosecha de nuez y otras frutas se elaboran exquisitos postres, jaleas, mermeladas y empanadas. La cocina tradicional incluye la carne seca, los pucheros de res con verduras y los asados con chiles verdes y colorados.
Una tradición de la noche de muertos. Los niños van tocando puertas esperando les abran, en la baqueta, tienden una sábana, acuestan a uno de los niños con un crucifico y una veladora y cantan “angelitos somos, del cielo bajamos, a pedir limosna y si no nos dan, puertas y ventanas nos la pagaran, seremos, seremos, calabacitas queremos. Todos los niños esperan recibir dulces.
