Su primera piedra fue colocada en 1725. Cuenta con una capilla anexa que data de 1960 dedicada a la Virgen del Rosario y en su interior yace la imagen del Cristo de Mapimí, que estuvo en el primer templo que hubo en la ciudad. Viajeros y expertos coinciden en mencionar que nuestra Catedral está entre las mejores muestras del barroco en el norte de México.
Las dimensiones de la Plaza de Armas, y las recientes obras de recuperación de espacios en el centro histórico, le brindan la oportunidad de mostrar el señorío de sus torres gemelas perfectas y su cantera de ocre dorada
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