Resultado de una agitada actividad volcánica, el Cañón de Namúrachi se ubica al suroeste de la capital de Chihuahua y a menos de 10 km del municipio de San Francisco de Borja, un pueblo fundado en 1645 por la orden jesuita.
Las actividades principales del Cañón de Namúrachi están centradas al ecoturismo, comenzando por el recorrido que se debe tomar para llegar al lugar. Ahí se podrán admirar amplios paisajes que dejan ver la presa de Namúrachi, el río San Pedro y la cadena montañosa con hermosos miradores naturales.
Según una leyenda rarámuri, este cañón fue habitado por los Ganoko, una tribu de brutales seres gigantes, mismos que dejaron varias pruebas de su existencia como las pinturas rupestres en la Cueva de la Mona. También se dice que en este irregular terreno muchos generales de la Revolución Mexicana enterraron dinero, oro u otros objetos valiosos.
Otro destino natural de gran interés es Nonoava, un grupo de más de 300 cuevas que los rarámuris llegaron a habitar. El espectacular paisaje rocoso ofrece al visitante más aventurero el escenario ideal para recorrer y explorar por medio del circuito de tirolesas y vía ferrata. También se ofrece la experiencia de dormir, comer y hasta celebrar eventos en algunas de las cuevas.
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